...

Las palabras han llegado a la cima de lo indescifrable con el vuelo del águila que venía de arroparte entre edredones cálidos, han meditado con calma lo pensando en segundos y al final salieron volando...
Fueron lejos, tan lejos que nadie fue a buscarlas, tan alejadas de la realidad que parecía que aquella vida merecía la pena, tan frágiles y a la vez tan fuertes.
Todo lo que nos rodea en el abismo de la duda constante que perturba nuestros recuerdos, todo lo que sufrimos y todas las sonrisas que somos capaces de dibujar en rostros cansados por el paso de los inviernos, castigados a base de aprender los antecedentes de cada cual...
No sé por qué pero hoy no puedo hablar, me ahogo por dentro en charcos de barro consumido por el sol que no da tregua, ese sol que llega pero a la vez se esconde y es difícil de coger, ese sol castigado también por los años en los que ha dado tanta luz...
Pero sí, a pesar de todo sé que merecen la pena, los esfuerzos por mantener los cimientos de mis ruinas tambaleantes firmes y bien altos, enfrascados en tu aroma y vestidos con tu piel...

Que a sabiendas del final del camino por recorrer, que aún esperando la derrota que en algunos momentos será inevitable, que contigo aunque no estés a mi lado, que sin ti nunca será la respuesta, que no hay día que no mueras y revivas sólo con el placer de contemplarte, me sobras, me faltas, me abrumas, te busco, te encuentro, te pierdo, te cojo, te llevo, te traigo, lo absurdo es lógico y lo ilógico real, lo inesperado ha sido esperado durante largos días de insaciable búsqueda, el frío del invierno ya está llegando y yo aún sigo contemplando el otoño que me enseñas cada día...

Despierta ya que la noche ha terminado y los primero rayos de un sol cegador se cuelan por la ventana, húmeda de las gotas que han ido posándose mientras pasaban las horas, horas llenas de la ausencia que dejaste al irte y que no se completa con la búsqueda de trozos que no encajan en mi cuerpo.
Coge a cada paso el anhelo que dejan los que pasan por tu lado, mira a cada instante la soledad que existe alrededor de todas y cada una de las personas que son algo en tu vida, siente cada segundo para poder recordarlo cuando ya no tengas nada que sentir, vive a cada inspiración y cada latido.
Lucha en la guerra constante del vivir el día a día, muere por aquellos momentos de alegría que invaden cada molécula de tu agotado cuerpo y revive si es necesario, vuela lejos de todo cuando necesites encontrarte en rincones desconocidos y deshabitados hasta que tú llegaste a ellos.
Ama sin miedo y recibe la moneda de cambio más valiosa en este mundo, la libertad.

TAPARSE LOS OJOS

Ante el sufrimiento de un pueblo que lucha, que muere, que expresa dolor, llanto, furia, rabia... pueblo a la vez indefenso, traicionado, hundido, olvidado, magullado, asesinado, atropellado... pueblo que intenta revivir... ante esto no es solución la de taparse los ojos, mirar a otro lado, girar la cabeza, encogerse de hombros, no hacer nada,... Acaso pueden desaparecer de la noche a la mañana miles de personas...
Y, ¿a quién le importa? sólo a unos pocos, sólo a los que sienten la necesidad de informar, sólo a los buscadores de verdades, sólo a los que luchan contra secretos, contra pactos subterráneos, sólo aquellos que buscan mostrarnos los escombros y los vertederos llenos de mentiras que han ido creando los que están por encima de todo, los que mueven los hilos...
Harta de todo, me siento engañada a cada paso, cohibida y con ganas de gritar, rabia en mis manos, dolor en mis ojos, aunsencia de dignidad, falta de derechos, falta de justicia, exceso de autoridad, exceso de guerra y exceso de muertes... ¡Basta ya!
Sahara libre...

NO SÉ Mundo raro el de hoy día que se extiende ante nuestros ojos. Maravilloso lo escondido entre restos cadavéricos de lo que algún día fue o será una sociedad unida. Lazos humanos perdidos por tiempos de luchas de venganzas y miedos incrustados. Sólo unos pocos acuden con las manos abiertas y el corazón sincero. Cuesta reconocerlos pero gracias a ellos podemos seguir cada día dando un poco de nosotros.
Mundo raro el de esta mañana, desperté contigo y ahora me faltas, sé que te tengo pero te añoro, difícil dejar de pensarte cuando mis nervios se activan con tu mirada. Huecos vacíos de ti. Tu ausencia me mata.
Mundo raro para la gente feliz, para los soñadores, para los realistas con suerte que encuentran una sonrisa a la que perseguir.
Mundo raro, no sé dónde meterme para encontrarme, o para que me encuentres, no sé cómo decirlo, no sé como empezar.