jueves, 26 de enero de 2012

BRISA

Corres más rápido de lo que sopla el viento, consigues elevarte en medio del huracan para dejar de rozar el suelo, bates una y otra vez tus alas, ansiando la llegada de la libertad prometida.
Una vez que consigues emprender el vuelo te das cuenta de todo lo que dejaste en tierra y te cuesta batir las alas cada vez más.
Tú has elegido el rumbo, no existe destino, puedes cambiar la dirección en cualquier momento, puedes regresar y nada habrá pasado... pero no lo haces.
Ahuyentas el resentimiento y la culpa, renuncias constantemente a la pena, te arriesgas con la locura, cedes a la pereza, te sientes ligero, veloz, una ráfaga de sonrisas te acompaña, estás cerca.... pero no puedes parar de batir tus alas, y sabes que no lo harás.

jueves, 12 de enero de 2012

SABOTAJE AL ABISMO





Me siento desnuda a esperar y dejo que los rayos del sol iluminen mi piel. Me tumbo despacio en la orilla cerrando los ojos para escuchar mejor las olas. La arena acaricia mi cuerpo y creo que eres tú el que lo hace. 
Torbellinos de sentimientos acuden en momentos inesperados a encontrarse conmigo, dudas, confusión, avismos, desesperanzas... Todo y nada a la vez. Sólo espero poder compartir de nuevo una mirada contigo y poder perderme en ella.
Tú no eres grande, eres gigante. Caminas a paso lento, te mueves con soltura, el aire abre ante ti un pasillo para que sólo tú pases... Balanceas los brazos al compas de tus piernas, tus cabellos brillan con el sol, la brisa parece cantar, tu sonrisa deslumbra la luz.
Por fin te acercas, compartes conmigo la arena, entremezclas tus pies con los mios, te atreves a hacer que la gravedad cambie de posición, lo revolicas todo con tus movimientos, desordenas los torbellinos, aceleras el pulso, contienes mi aliento, te adentras en noches oscuras para convertirlas en sueños.
Logras en pocos segundos hacerle sabotaje al abismo que me envolvía, sacas las espinas clavadas en mi garganta y sólo tú ocupas ahora el espacio.

TE QUIERO

NIGTAMOS DE NOCHE

Mis huellas caminan descalzas esperando que de nuevo puedan ser borradas por la marea.
La arena es cálida y la brisa no consigue refrescarme.
Me pierdo entre las olas para poder dar contigo.
Sólo si alzo mi mirada hacia las nubes puedo deslumbrarme de nuevo con la belleza....

Me parecen insignificantes las páginas del calendario pero no soy capaz de arrancarlas sin esfuerzo.
Me hallo a mí misma en un laberinto creado de la nada en el que se han sellado las múltiples salidas.
Sólo debo mirar de nuevo hacia arriba, flexionar mis piernas, tomar impulso y saltar...


La caída se atreve a llamarme, precipitarme o no hacia la nada, complicado y fácil son la misma palabra.