viernes, 26 de octubre de 2012

Noches de cantautor, en las que nada cambia, en las que los recuerdos inalterados vagan por la mente sin poder detenerlos, sin querer detenerlos.

Pasos detrás de zancadas, volver al principio para echar un vistazo al futuro, empezar algo que no sabes cómo acabará, acertar sin saber lo que significa esa palabra, miedo al desastre sin preaviso, asustadizos momentos de felicidad que llegan con prisas.

La soledad asusta de lo inmensa que parece, te rodea por completo con sus brazos gigantes y te acompaña en noches vacías, llenas de lágrimas.

A veces, el espejo refleja otra cara más alegre, otros ojos mucho más astutos, otra sonrisa más pícara, otro pelo totalmente alborotado, otro cutis más perfecto...

Quizás, la solución sea irnos a vivir allí cómo ya lo hizo Alicia.
Quizás, sólo sea necesario mirar la otra cara de las situaciones que rodean nuestro mundo.
Quizás, simplemente seamos felices.


lunes, 9 de abril de 2012

San Pedro


Levantarse temprano con el sonido de las aves, tras largas noches de sueño entrecortado por ráfagas de viento. 
Entrar en calor con los primeros rayos del día, vestirse sin salir de la cama, algo de comer y empieza un nuevo día.
Arrancar, subir y bajar, piedras, caminos, vistas impresionantes, compañia inmejorable, la tuya.
Gente, saludos, ganas de vivir, sin parar de dar pasos y más pasos hasta la meta planeada, o inesperada.
Tranquilidad en medio de la nada, sin ruido, sin prisas, sin quehaceres...
Llegar y tumbarse al sol, a recibir la brisa, a no pensar...
Lástima que lo bueno si breve dos veces bueno, se acabó pronto, la rutina vuelve al orden del día, las obligaciones se hacen hueco en tu agenda, los coches vuelven a llenar las calles, bullicio y ruidos por doquier.
Prefiero insomnio en colchón inflable que sueño profundo en mi cama vacía.
Cualquier recuerdo dibuja en mi cara una sonrisa, y con eso me basta.

jueves, 26 de enero de 2012

BRISA

Corres más rápido de lo que sopla el viento, consigues elevarte en medio del huracan para dejar de rozar el suelo, bates una y otra vez tus alas, ansiando la llegada de la libertad prometida.
Una vez que consigues emprender el vuelo te das cuenta de todo lo que dejaste en tierra y te cuesta batir las alas cada vez más.
Tú has elegido el rumbo, no existe destino, puedes cambiar la dirección en cualquier momento, puedes regresar y nada habrá pasado... pero no lo haces.
Ahuyentas el resentimiento y la culpa, renuncias constantemente a la pena, te arriesgas con la locura, cedes a la pereza, te sientes ligero, veloz, una ráfaga de sonrisas te acompaña, estás cerca.... pero no puedes parar de batir tus alas, y sabes que no lo harás.

jueves, 12 de enero de 2012

SABOTAJE AL ABISMO





Me siento desnuda a esperar y dejo que los rayos del sol iluminen mi piel. Me tumbo despacio en la orilla cerrando los ojos para escuchar mejor las olas. La arena acaricia mi cuerpo y creo que eres tú el que lo hace. 
Torbellinos de sentimientos acuden en momentos inesperados a encontrarse conmigo, dudas, confusión, avismos, desesperanzas... Todo y nada a la vez. Sólo espero poder compartir de nuevo una mirada contigo y poder perderme en ella.
Tú no eres grande, eres gigante. Caminas a paso lento, te mueves con soltura, el aire abre ante ti un pasillo para que sólo tú pases... Balanceas los brazos al compas de tus piernas, tus cabellos brillan con el sol, la brisa parece cantar, tu sonrisa deslumbra la luz.
Por fin te acercas, compartes conmigo la arena, entremezclas tus pies con los mios, te atreves a hacer que la gravedad cambie de posición, lo revolicas todo con tus movimientos, desordenas los torbellinos, aceleras el pulso, contienes mi aliento, te adentras en noches oscuras para convertirlas en sueños.
Logras en pocos segundos hacerle sabotaje al abismo que me envolvía, sacas las espinas clavadas en mi garganta y sólo tú ocupas ahora el espacio.

TE QUIERO

NIGTAMOS DE NOCHE

Mis huellas caminan descalzas esperando que de nuevo puedan ser borradas por la marea.
La arena es cálida y la brisa no consigue refrescarme.
Me pierdo entre las olas para poder dar contigo.
Sólo si alzo mi mirada hacia las nubes puedo deslumbrarme de nuevo con la belleza....

Me parecen insignificantes las páginas del calendario pero no soy capaz de arrancarlas sin esfuerzo.
Me hallo a mí misma en un laberinto creado de la nada en el que se han sellado las múltiples salidas.
Sólo debo mirar de nuevo hacia arriba, flexionar mis piernas, tomar impulso y saltar...


La caída se atreve a llamarme, precipitarme o no hacia la nada, complicado y fácil son la misma palabra.